domingo, mayo 08, 2011

50 ANIVERSARIO DEL DESCUBRIMIENTO DE LAS CUEVAS DE MOLINOS (TERUEL)

Diario de Teruel publicaba el día 3 de abril de 2011 un extenso artículo relativo al hallazgo de las cuevas, reproduzco un fragmento de dicho reportaje:

Conseguir que quienes descubrieron en las entrañas de Molinos las Grutas de Cristal describan lo que sintieron aquel 1 de abril de 1961 no es tarea fácil. Da idea de lo que pasó por la cabeza de aquellos tres jóvenes al ver aquellos tesoros, que se pusieron de rodillas admirados ante aquella concentración de rocas con formas imposibles que “ningún escultor podía imaginar ni esculpir”, como cuenta Francesc Subils, el primero que entró por aquel pequeño agujero. Entró junto a su hermano José Subils, que murió en una cueva pocos años después, y su primo Francesc Cardeña. Podría decirse que los ojos de estos tres jóvenes fueron los primeros en ver lo que había sido capaz de hacer la naturaleza en la intimidad del subsuelo.....

Fuente: Diario de Teruel 3-4-2011 – Autora del reportaje Elisa Alegre www.diariodeteruel.es

UN MEDIO SINGULAR: LAS GRUTAS DE CRISTAL (CUEVA DE LAS GRADERAS)

La Cueva de las Graderas, nominada comercialmente como las Grutas de Cristal, constituyen el hito más conocido turísticamente de Molinos. Por ellas pasan todos los años unas 40.000 visitas (100 visitas por cada habitante del pueblo). Sus espléndidas formaciones estalagmíticas, el acondicionamiento para las visitas de las mismas y los hallazgos arqueológicos y paleontológicos justifican este interés.

Se encuentran situadas a unos 4 Km. Del casco urbano, en el Barranco de las Graderas, pudiéndose acceder a las mismas por una pista asfaltada. Localizadas en 1961 en el curso de la “Operación Turolensis” se encuentran acondicionadas desde 1978 para la visita turística guiada. En el curso de la misma se recorrerán la mayor parte de las intricadas salas, situadas a distintos desniveles internos de hasta 12 m. Esta se articula en torno a dos recorridos; el primero de los mismos concluye en la llamada “Sala de Cristal”, una de las dos más importantes de la cueva; el segundo recorrido llega hasta la “Sala Marina”.

Visitar las grutas significa penetrar en un medio singular en el que los parámetros espacio-temporales parecen distorsionarse. La ausencia de luz solar facilita esta distorsión; en las mismas reinan unas eternas tinieblas, únicamente rotas por la iluminación artificial, que le dan una apariencia casi inalterable a lo largo del año. Los sonidos del exterior desaparecen a los pocos metros de la entrada, siendo sustituidos por el ocasional goteo del agua. La temperatura, prácticamente permanente a lo largo del año, contrasta con los calores del verano y los rigores del invierno del mundo exterior.....

FUENTE: PARQUE CULTURAL DE MOLINOS – SEMINARIO DE ARQUEOLOGÍA Y ETNOLOGÍA TUROLENSE 1992 – VARIOS AUTORES.

Más información: www.molinos.es