jueves, enero 15, 2015

KATHLEEN TURNER, UNA DIOSA DE LOS OCHENTA


Ojos esmeralda, cabellera dorada, más de un metro ochenta de estatura y una espléndida figura que emana sensualidad, son solo algunos de los muchos calificativos con que se podía intentar definir a Kathlenn Turner, sin embargo, su principal característica puede que sea su enorme personalidad. Lo que resulta indiscutible en cualquier caso, es su talento como actriz que la ha convertido en una de las estrellas más populares y cotizadas de Hollywood.
Su trayectoria profesional viene marcada por un estilo interpretativo y una capacidad fuera de lo común, que la han permitido abordar con éxito los más diversos personajes. Con doce películas en su haber, Kathleen ha demostrado tener una gran habilidad para interpretar cualquier papel, logrando de cada trabajo un triunfo personal. En sus filmes ha sabido utilizar unos increíbles recursos que la hacen sumergirse en cada una de las mujeres que interpreta en la pantalla, aportando algo de sí misma a todas ellas. Kathleen se adentra de tal manera en los papeles que encarna que parecen ser una segunda piel para ella, como si de un auténtico camaleón se tratase.
Kathleen está considerada como uno de esos fenómenos que solamente aparecen cada cierto tiempo. Muchos la han comparado con Lauren Bacall por su encanto y dominio ante las cámaras, pero todas las comparaciones son odiosas y en el caso concreto de Kathleen resultan además innecesarias, pues ella ha introducido un estilo personal y refrescante que la convierten en una gran estrella con luz propia.
Esta polifacética actriz ha sido la gran revolución de los ochenta, todo un ídolo que erradia en la pantalla sensualidad y magnetismo. Ella ha conseguido un Globo de Oro por su interpretación en “El honor de los Prizzi” y la nominación para los Oscar a la mejor actriz por su labor en “Peggy Sue se casó”, pero también ha conseguido ser algo más, ser todo un símbolo del cine actual que en ocasiones vuelve a recordarnos los años de esplendor de la mitificada Meca del cine.
SU VIDA: PERSONALIDAD Y ENCANTO
Kathleen Turner nació el 19 de junio de 1954 en Springfield, Missouri. Hija de un diplomático de los Estados Unidos, su infancia y adolescencia transcurrieron por diversos países de Europa y América . Ella era la tercera de cuatro hermanos, los cuales nacieron en diferentes lugares, dado el trabajo del padre. Así su hermano mayor nació en Bélgica, otra hermana en Tokio y el menor en Canadá. Por ello, Kathleen hasta los diecisiete años llevó una vida nómada, lo que le proporcionó numerosas experiencias al asumir culturas diferentes, como en Venezuela donde aprendió el castellano con un peculiar acento. Pero fue en la ciudad del Támesis, Londres, donde Kathleen sintió por primera vez la llamada de la interpretación.
Ya adolescente, tras la muerte de su padre, la futura actriz regresó a su ciudad natal, comenzando sus estudios de arte dramático en la universidad estatal de Missouri. Dos años más tarde decide cambiar de universidad, trasladándose a la de Maryland, donde colaboró en la creación de un nuevo teatro mientras obtenía su licenciatura. Poco tiempo después se marcha a Nueva York con un escaso equipaje, sus libros y con apenas cien dólares en el bolsillo. Allí se instala en el apartamento de una amiga y comienza su andadura buscando un manager, David Luc, un hombre que, según propias declaraciones de la actriz, no sólo fue su descubridor, sino que compartió con ella su vida.
Los inicios de Kathleen no fueron nada fáciles, realizó anuncios para la televisión, trabajó como camarera en una hamburguesería y no cesaba de estudiar con la ilusión de que su gran oportunidad llegaría. Este ritmo de vida lo mantuvo durante ocho meses, pero en diciembre de 1977 las cosas cambiarían para la Turner cuando le ofrecieron el papel de Nora en la serie diurna “The doctors”, en la que permaneció a lo largo de dieciocho meses. Este trabajo coincidió durante nueve meses con su actuación en directo en Broadway, en la obra “Gemini”, lo que suponía una auténtica locura, por la mañana televisión y por la tarde teatro.
Poco tiempo después llegó la tan ansiada oportunidad para Kathleen, su primer papel en el cine. El director Laurence Kasdan le ofreció el personaje de Matty en el filme “Fuego en el cuerpo”. Ella no lo dudó un momento y acepto ser la mujer fatal y sensual que debía atrapar nada menos que a William Hurt. Este trabajo le valió que la compararan con Lauren Bacall.
Dos años transcurrieron hasta que Kathleen Turner protagonizara el papel de Doris en el film “Un genio con dos cerebros”, junto al famoso cómico Steve Martin. Después intervino en la película de carácter ecológico “En busca del águila”, al lado de Rutger Hauer.
Ya en 1984, Kathleen fue abandonada por David Luc, su agente, tras rodar “la pasión de China Blue”, filme en el que la actriz interpreta a una prostituta que lleva una doble vida y que cuenta con numerosas escenas de fuerte erotismo, lo que no agradó a su compañero. Sin embargo unos meses más tarde contrajo matrimonio con Jay Weiss.
Ese mismo año llegaría para Kathleen una magnífica oportunidad, cuando rodó “Tras el corazón verde”. Con esta película Kathleen alcanzó una notable popularidad a nivel internacional que la hizo subir como la espuma en su carrera.

En su siguiente trabajo encarnó a la amante de un mafioso, Jack Nicholson, en “El honor de los Pizzi”, papel que proporcionó a la estrella el Globo de oro a la mejor interpretación femenina en 1985. Kathleen guarda un maravilloso recuerdo del director de este film, el desaparecido John Huston, a quien la actriz considera el mejor director con cuantos ha trabajado, porque sabía respetar en todo momento al actor que tenía enfrente.
También ese mismo año protagonizó “La joya del Nilo”. El año 1986 supuso para la actriz su afianzamiento como definitivo como una de las grandes estrellas del celuloide al protagonizar “Peggy sue se casó” de la mano del prestigioso realizador Francis Ford Coppola. Su actuación fue elogiada por toda la crítica y consiguió la nominación para el oscar correspondiente a la mejor actriz.
Al año siguiente Kathleen Turner embarazada de su hija Rachel Ann, rodó “Julia y Julia” junto a Sting. A continuación, poco antes del nacimiento del nacimiento de su primogénita, Kathleen protagonizó la comedia de corte romántico “Interferencias”
La actriz volvió a formar pareja con William Hurt en “El turista accidental”, film dirigido por Lawrence Kasdam.
Ya en 1989 Kathleen retorna a la pantalla junto a su pareja de éxito, Michael Douglas, en la película “La guerra de los Rosse”, dirigida por Danny de Vitto.
Sin duda alguna Kathleen Turner ha demostrado a lo largo de su corta pero intensa carrera ser una excelente actriz capaz de interpretar cualquier papel, especialmente los más difíciles. Una mujer muy trabajadora y decidida, a la que le gustan las cosas bien hechas, con una cultura más que notable y una gran facilidad para los idiomas.
Fuente: Super Ídolos del cine – fascículo Nº 4 – Cusset Editores, S. L.
Estos datos son de cuando la actriz contaba treinta y seis años, como ustedes sabrán la actriz tiene problemas de salud desde hace varios años.
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