Pablo Serrano Aguilar, primogénito de cinco hermanos (Pablo, Francisco, Ángel, María y Gloria) nació en Crivillén, pequeño municipio bajoaragonés de la provincia de Teruel, alrededor de 1908, hijo de Bartolomé Serrano Julián y Concepción Aguilar Blasco.
Aunque las condiciones materiales de vida eran duras, los años infantiles de Pablo debieron ser muy felices, a juzgar por sus recuerdos, era un niño lleno de vitalidad, poco aplicado en la rudimentaria escuela local y sujeto a las incipientes inclinaciones artísticas, que se manifestaban en sus juegos cotidianos.
En 1920, quizá coincidiendo con la obtención de don Bartolomé de la plaza de veterinario en Dicastillo (Navarra), marcha Pablo a Barcelona, ingresando como interno en las Escuelas Profesionales Salesianas de Sarriá donde cursaría de 1920 a 1925, la enseñanza profesional en las especialidades de Talla y Decoración.
En 1926, y para ejercer como docente durante un periodo de tres años viajó hasta Rosario de Santa Fe (Argentina), en cuyo colegio Salesiano “San José” fue maestro de taller probablemente hasta el año 1935, fecha de su traslado a Montevideo (Uruguay).
Instalado en Montevideo desde 1935, uno de sus primeros trabajos será un busto del Dr. Terra presidente de aquella República Oriental del Uruguay.
A partir de 1939 comienza a obtener premios en los Salones Nacionales de Artes Plásticas de Uruguay, destacando las medallas de Oro conseguidas en los años 1944, 1951 y 1954, todo lo cual culmina con el gran Premio del Segundo Salón Nacional Bienal de Artes Plásticas, celebrado en 1955, distinción que suponía disponer de una beca de estudios en el extranjero. Durante su permanencia en Uruguay, fue socio fundador y presidente del Centro Aragonés de Montevideo. Realizó diversos monumentos públicos entre los que destacan el Monumento al Himno Nacional en Paysandú, el monumento a José Pedro Varela en Trumdael.
En julio de 1955, como consecuencia de la beca obtenida viaja a España, visitando Crivillén inmediatamente. Dos años después se celebra en Barcelona la III Bienal Hispanoamericana de Arte, donde representando a Uruguay, recibe el gran Premio de Escultura aexequo con Ángel Ferrant. (Continuara)
Fuente: Texto y foto Boletín Informativo de la Diputación Provincial de Teruel Nº 8. Octubre-Diciembre 1985 - Autor: Rafael Ordoñez Fernández.
Aunque las condiciones materiales de vida eran duras, los años infantiles de Pablo debieron ser muy felices, a juzgar por sus recuerdos, era un niño lleno de vitalidad, poco aplicado en la rudimentaria escuela local y sujeto a las incipientes inclinaciones artísticas, que se manifestaban en sus juegos cotidianos.
En 1920, quizá coincidiendo con la obtención de don Bartolomé de la plaza de veterinario en Dicastillo (Navarra), marcha Pablo a Barcelona, ingresando como interno en las Escuelas Profesionales Salesianas de Sarriá donde cursaría de 1920 a 1925, la enseñanza profesional en las especialidades de Talla y Decoración.
En 1926, y para ejercer como docente durante un periodo de tres años viajó hasta Rosario de Santa Fe (Argentina), en cuyo colegio Salesiano “San José” fue maestro de taller probablemente hasta el año 1935, fecha de su traslado a Montevideo (Uruguay).
Instalado en Montevideo desde 1935, uno de sus primeros trabajos será un busto del Dr. Terra presidente de aquella República Oriental del Uruguay.
A partir de 1939 comienza a obtener premios en los Salones Nacionales de Artes Plásticas de Uruguay, destacando las medallas de Oro conseguidas en los años 1944, 1951 y 1954, todo lo cual culmina con el gran Premio del Segundo Salón Nacional Bienal de Artes Plásticas, celebrado en 1955, distinción que suponía disponer de una beca de estudios en el extranjero. Durante su permanencia en Uruguay, fue socio fundador y presidente del Centro Aragonés de Montevideo. Realizó diversos monumentos públicos entre los que destacan el Monumento al Himno Nacional en Paysandú, el monumento a José Pedro Varela en Trumdael.
En julio de 1955, como consecuencia de la beca obtenida viaja a España, visitando Crivillén inmediatamente. Dos años después se celebra en Barcelona la III Bienal Hispanoamericana de Arte, donde representando a Uruguay, recibe el gran Premio de Escultura aexequo con Ángel Ferrant. (Continuara)
Fuente: Texto y foto Boletín Informativo de la Diputación Provincial de Teruel Nº 8. Octubre-Diciembre 1985 - Autor: Rafael Ordoñez Fernández.
1 comentario:
No me cuadran los datos de la fundación del Centro Aragones de Montevideo. El primer presidente fue Francisco Lacasa Mercadal, natural de Huesa del Común (TE)y secretario Miguel Aguerri, tesorero Tomás López y cuatro vocales más. La fecha fue mucho antes de la que se descrive. Recorte de prensa y un nieto de Francisco así me lo atestiguan.
Un saludo. Miguel Ayete.
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