martes, julio 03, 2007

PEÑA DEL CID - MONTALBÁN




Rodrigo Díaz de Vivar, desavenido con su Rey salía de Castilla a otros reinos. Al no congeniar con el Conde de Barcelona, sirve unos años al rey moro de Zaragoza. El verano de 1086 Alfonso VI cercaba esta ciudad (su dominio sobre Zaragoza le trae el escudo del león). Con esta ocasión hace las paces con su señor.
En 1088 el Cid Campeador con el rey Mostáin van hacia Valencia. Mostáin de Zaragoza se une a Berenguer II de Barcelona para conquistar Valencia. El Cid molesto con el conde se separa de Mostáin, para no servir más a ningún rey.
Fue a Castilla y convino con el Emperador, que cuanto conquiste en Valencia, será suyo propio y de sus herederos,-como vasallo del Emperador-.
Regresaba el Cid desde Gormaz, cruzando el reino de Zaragoza por el Sur, de Calatayud a Calamocha, que pertenecía a Abelmélic de Albarracín. Toma el Poyo en mayo de 1089, donde recibe una embajada de Abelmélic, aceptando parias por 10.000 dinares. Hace tributarios a todos los señores de la comarca. Domina la sierra de Segura y Montalbán desde la Peña del Cid de Montalbán, y desde Alacón. De donde recorre la Comuna de Huesa y la vega del Martín, llegando hasta Alcañiz;para seguir camino de Valencia por Iglesuela del Cid.
El día 14 de este mes de julio se celebra en Montalbán la 9ª edición del "Día del Cid" entre otros actos se celebra el 800 aniversario de Cantar de Mío Cid

Fuente: Historia de Montalbán y la Comarca de Pascual Martinez Calvo
Información Camino del Cid: www.caminodelcid.org

2 comentarios:

M.J. dijo...

Hola!!! soy Mª josé del Telecentro de la Roca de la Sierra. Gracias por poner el enlace del blog de la biblioteca(a leer).

un saludo

I. Martín Martín dijo...

Tenemos que apoyarnos unos a otros al fin y al cabo todos estamos en telecentros. Esto de los blogs es una liberación pues a vosotras no lo sé pero a mí los usuarios me dan más problemas que otra cosa. Si conoces otro blog que sea de interés me lo dices. De todas formas estoy encantado con vosotras, creo que todo se lo debemos a Filo ¿no crees?