jueves, abril 08, 2010

FOTOGRAFÍAS ESTEREOSCÓPICAS DE LEONARDO BUÑUEL – EXPOSICIÓN CBC CALANDA (TERUEL)

Busto de Buñuel en el CBC

Nos cuenta Buñuel en su libro de memorias “Mi último suspiro”. “El padre de mi padre era un “labrador rico”, lo cual quiere decir que era dueño de tres mulas. Tuvo dos hijos uno se hizo farmacéutico y el otro -mi padre- se fue de Calanda con cuatro compañeros para hacer el servicio militar en Cuba, que todavía pertenecía a España.

A su llegada a Cuba, le hicieron rellenar y firmar un formulario. Como gracias a su maestro, tenía muy buena letra, lo destinaron a oficinas. Sus compañeros murieron de malaria.

Cuando terminó el servicio, mi padre decidió quedarse. Entró en una empresa en calidad de encargado, mostrándose activo y formal. Algún tiempo después fundó su propia ferretería, almacén de venta de herramientas, armas, esponjas y artículos diversos. Un limpiabotas que iba a visitarlo todas las mañanas se hizo amigo suyo, al igual que otro empleado. Mi padre les confió el negocio en comandita y regresó a España con una pequeña fortuna poco antes de la independencia de Cuba (Independencia que en España se acogió con indiferencia. Aquel día la gente fue a los toros como si nada.)

A su regreso a Calanda a los cuarenta y tres años, mi padre se casó con una muchacha de dieciocho, mi madre, (María Portolés) compró muchas tierras y mandó construir la casa y La Torre.”

Portada catálogo exposición

MISTERIOS DE UN FOTÓGRAFO

Leonardo Buñuel, el padre del cineasta, nació en Calanda el año 1854. Buñuel nos sigue contando en sus memorias. “Conservo una veintena de fotografías hechas en 1904 y 1905 por un amigo de la familia. Merced a un aparato de la época, se ven en relieve. Mi padre, fornido con un gran bigote blanco y, casi siempre con sombrero cubano (salvo una en la que está con canotier). Mi madre, a los 24 años, morena, sonriendo a la salida de misa, saludada por todos los notables del pueblo. Mis padres posando con sombrilla....(Fuente: catálogo de la exposición)

Estas fotografías, en realidad cuarenta y tres delicadas planchas de vidrio de 6 x13 centímetros, han permanecido en el ámbito familiar hasta su exhibición por primera vez en el CBC. Fotografías que aportan un interesante conocimiento sobre el imaginario de la infancia de Luis Buñuel, de esa parte fundamental como todos sabemos, en la formación de los adultos. Buñuel nunca olvidaría los años de su niñez en Calanda....(Fuente: catálogo de la exposición)

Más información en: www.cbcvirtual.com

La exposición puede visitarse en el Centro Buñuel Calanda hasta finales de abril.